de Visión Cubana
Un mar de colorido y el sonido de los tambores sagrados de las religiones afrocubanas, un coro que transmite en lenguas extrañas los secretos de los ancestros africanos. Un espectáculo de bailarines y músicos que constituye una de las mas genuinas expresiones de la identidad y la cultura nacionales. En escena, el Conjunto Folklórico Nacional (CFN).
La compañía danzaria, una de las mas prestigiosas de Cuba y del mundo, fue fundada el 7 de mayo de 1962 en el espacio que ocupa el restaurante El Patio, en el centro histórico de la Habana Vieja.
Fueron sus creadores el reconocido folklorista cubano Rogelio Martínez Furé, en la actualidad uno de sus asesores, y el coreógrafo mexicano Rodolfo Reyes Cortés, quien en la época trabajaba en Cuba.
El objetivo fue claro para ellos: llevar al teatro una compañía que rescatara e investigara las raíces de la danza y el folklor nacional, en especial al importante espacio que ocupa en la cultura cubana la traída de África por los negros esclavos y que mantuvo su pureza, y también la simbiosis de esta con la española.
El repertorio del conjunto, bajo la actual dirección del coreógrafo Manuel Micler, está integrado por un alto número de obras, en tanto se mantiene una labor de investigación y divulgación, en aras de preservar para el pueblo cubano, y para los foráneos que los desconocen, los valores propios de la nación.
El CFN está integrado por alrededor de 100 personas, entre ellas bailarines, músicos, técnicos, administrativos y personal de apoyo.
Galardonada con significativos lauros en Cuba y en Francia, Italia, Reino Unidos, entre otros países, esta compañía cuya sede radica en el capitalino barrio de El Vedado realiza también una notable labor educativa, tanto en la comunidad donde radica como en las escuelas de arte.
En ese sentido, Micler precisa que “es muy importante el asesoramiento que nuestros profesores brindan en Escuelas de Arte, ya que nuestra compañía se nutre de jóvenes egresados de estos centros, quienes llegan al grupo con una buena formación”.
De suma importancia es también su labor en los cursos de talleres vocacionales para niños y adolescentes.
Uno de los espacios más buscados por el público amante de este tipo de música son Los sábados de la Rumba, en el que se presentan grupos musicales que cultivan el género, con la presencia de centenares de personas que se reúnen en el patio de la institución para bailar y disfrutar de un buen espectáculo al aire libre.
También entre las actividades colaterales del CFN está el evento internacional Folkcuba, con ediciones en los meses de enero y de julio, al que asisten extranjeros interesados en el conocimiento de los ritmos populares cubanos.
Muy querido en Cuba, donde las entradas se agotan cada vez que se presentan en sus habituales temporadas en el capitalino teatro Mella, también es reconocido por la critica especializada internacional.
Aún cuando visitan naciones de culturas diferentes a la cubana, como Francia, un especialista galo publicó después de disfrutar en Paris la actuación de los cubanos: “es un conjunto que asombra y hace enmudecer. Su fuerza revela el genio original de un pueblo, donde el ritmo es innato, donde el erotismo no ha tomado ni debe nada a la literatura, pues pertenece a las cualidades elementales y genuinas de una raza bien dotada”.
Luz y movimiento en escena; tenacidad y disciplina tras el telón. Renovación y fidelidad a sus fuentes primarias, abiertos a los tiempos que transcurren, el CFN es uno de los tesoros de la cultura contemporánea cubana.
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