9.2.12

SER CUBANO

Entre os diversos blogs que acompanho, leio com prazer o "Desde Cuba te cuento", da jornalista de Matanzas, Rouslyn Navia Jordán. Rouslyn já teve seu blog invadido e conseguiu com muito esforço recuperá-lo, graças a um extenuante trabalho que envolveu amigos da blogosfera em diversos Países.
Há dias li essa postagem e emocionei-me com a profundidade do texto. Compartilho-o e espero que entendendo-o as pessoas possam compreender melhor o espírito do maravilhoso Povo Cubano.

SER CUBANO
por Rouslyn Navia Jordán via Desde Cuba te cuento



"Ser cubano para algunos es un mero fatalismo geográfico, un mero “error de la cigueña” que los soltó en el lugar equivocado sin previa consulta. Esos son los que luego de crecidos y capaces de tomar las riendas de su vida sin esos atrevidos pajaritos tomando decisiones por ellos, agarran la primera oportunidad que les pasa por el lado para emigrar hacia aquellos países en que consideran debieron nacer.

Otros, aunque se sienten cubanos, se encuentran incapacitados para vivir en Cuba por excusas tan disímiles como ellos mismos. Casi siempre prima la económica, según sondeos informales. Recuerdo que cierto profesor en la universidad nos explicaba que no existe tal cosa como la emigración política, pues esta siempre, siempre, siempre, tiene un transfondo económico (intuyo que esto hará levantar su voz a algunos detractores…pero asumo el riesgo).

Con los años y las experiencias he podido darle gran parte de la razón a ese profesor, pues he logrado ver innumerables transformaciones de aquellos que salieron de mi país asegurando (mientras se golpeaban el pecho en un inusitado gesto) que ellos si amaban a la Patria, pero querían vivir con mayores comodidades…luego de un tiempo, las actitudes hipercríticas contra la Revolución comenzaban a manifestarse…como si fuera una plaga los vi caer abatidos bajo el fuego cerrado de la propaganda imperialista anticubana…

Otros, simplemente ni se preocupan por convencerse a si mismos y a los demás de que son felices en su destierro voluntario. Con calma y tristeza confiesan arrepentimiento mientras languidecen en climas que les resultan atrozmente ajenos, añorando su barrio y su gente…aquellos muchachones escandalosos de la mesa de dominó y la sempiterna botella de rón en la esquina ahora les parecen simpáticos y hasta extrañan la cola del pan en la bodega, donde “hacían media” con alguna que otra amistad mientras conversaban sobre “la cosa”.

Y luego llega el añorado viaje de visita, para “darle una vuelta” a los viejos, saludar a los amigos que quedaron atrás y enterarse de que Yamilé parió, Manolo el viejito de enfrente ya no se encuentra en el mundo de los vivos y aquella muchacha tan simpática que pasaba todos los días con su uniforme de secundaria frente a la casa, ahora es ingeniera.

Pero también están los cubanos que nunca se fueron, ni se irían. Casi siempre cubanos de a pie, que nunca pagaron 100 cuc para ir a un concierto de Baby Lores y el Chacal, que no han tenido todavía la posibilidades (y quizás nunca las tengan) de pagarse un hotel en Varadero ni saben lo que es la Adidas. Hay cubanos sencillos y humildes, que viven sin lujos, pero sin ser pobres, porque son ricos de alma y se sienten plenos amando el suelo donde abrieron los ojos y que se los verá cerrar ya para siempre. Hay cubanos que no saben explicar ese sentir dulce de vivir en un país tan atacado pero a la vez tan digno.

Ser cubano es un reto, en cualquier caso o condición, tanto para los que se fueron, y hoy sufren la mordida de la nostalgia, como para los que se quedaron y deben enfrentar las consecuencias de un bloqueo que les limita la calidad de vida y la economía familiar. Y se que, aunque políticamente no todos los cubanos concuerdan conmigo, si todos se sienten orgullosos de compartir mi gentilicio. Es probable por eso que, si no fuera cubana, pagaría por serlo.
"

Nenhum comentário: