“Los accidentes no existen”
Sigmund Freud
Como era de esperar, Bloomberg y Reuters han difuminado su información sobre la reciente visita a Cuba de la presidenta brasileña Dilma Rousseff con sendas alusiones a la campaña de Yoani Sánchez en Twitter, en la que ésta trató de presionar a Rousseff para que convenza al gobierno cubano de que le conceda una visa de salida que le permita asistir a un acto de propaganda en Salvador de Bahia (Brasil).
Sin embargo, lo interesante de este tweet es que la prensa en lengua inglesa no se ha limitado a hacer una simple traducción y a difundirla, sino que ha mentido con premeditación y alevosía. Es difícil adivinar dónde se originó el fraude, pues tanto Bloomberg como Reuters han utilizado palabras casi idénticas. Matthew Bristow y Cris Valerio informaron para Bloomberg de la siguiente manera:
Sánchez, de 36 años de edad, que se opone al gobierno de Castro en su blog Generación Y, aludió a la persecución de Rousseff por parte de la dictadura brasileña (1964-1985) al exigir que le concedan una visa para asistir a la proyección en Salvador de un documental en el que ella aparece. Durante los últimos cuatro años a Sánchez se le ha denegado viajar al extranjero.
“Vi una foto de la joven Dilma, sentada en un banco con los ojos vendados ante los hombres que la acusaban”, escribió Sánchez en Twitter el 24 de enero. “Así me siento yo ahora mismo.” [“I saw a photo of young Dilma, sitting on a bench blindfolded as men accused her,” Sanchez wrote Jan. 24 on Twitter. “I feel that way right now.”]
La semana pasada, Sánchez anunció en Twitter que había visto una fotografía de “la joven Dilma, sentada en un banco con los ojos vendados ante los hombres que la acusaban. Así me siento yo ahora.” [Last week, Sanchez wrote on Twitter that she had seen a photograph of “young Dilma, sitting on a bench blindfolded as men accused her. I feel that way now.”]
Esto es lo que Sánchez dijo exactamente en Twitter:
“
Mención aparte merece la pobrísima escritura de Yoani Sánchez, que pide a gritos unas cuantas lecciones de gramática. La prensa en español no pudo resistirse a retocar su tweet. El periódico argentino La Nación lo mejoró así:
“Vi la foto de Dilma sentada en el banco de los acusados y siendo juzgada por hombres que se tapan la cara. Yo me siento así ahora”
Y aquí abajo está la foto. Dilma no tiene los ojos vendados. Dos hombres vestidos con uniforme militar ocultan su cara a la cámara con las manos. ¿Quién buscó la foto de Rousseff en los archivos y no dudó en equiparar a la Dirección de Inmigración de Cuba con la dictadura militar de Brasil mediante una traducción mentirosa, concebida para desinformar y convertir el día a día de Yoani Sánchez en algo trágico y conmovedor? El márketing aprendió hace mucho tiempo la vieja ley psicológica de la contigüedad, según la cual los seres humanos tenemos tendencia a asociar ideas o imágenes con las ideas o imágenes que inmediatamente las preceden y, así, el martirio que evoca la fabulación de una Dilma Rousseff enfrentada con los ojos vendados a los ladridos de los militares brasileños no está ahí por casualidad, sino más bien para crear en el lector el efecto de realidad de que Yoani Sánchez es la nueva mártir de nuestra época, pues no hay que olvidar que casi todo el mundo suele dar por buena la versión que ofrecen los medios y casi nadie se habrá tomado la molestia de buscar la foto. Entonces, ¿quién está detrás de este engaño? Se admiten apuestas. |
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7.2.12
La traducción como fraude: De cómo se fabrica el mito de Yoani Sánchez
via tlaxcala
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